21 de febrero de 2017


¿Sabían que Febrero está relacionado con la fiesta romana anual de purificación llamada "Februa"? En Plantario quisimos aprovechar esta época para recordar algunas de las plantas usadas ancestralmente para limpieza.

La RUDA, Ruta graveolens, que significa “de olor fuerte y desagradable”, es una planta arbustiva originaria del sur de Europa y el norte de África.

Ha sido usada desde la antigüedad como planta medicinal y de limpieza. En rituales ancestrales, era considerada símbolo de pureza. La ruda en infusiones ayuda a limpiar tanto el cuerpo, como el espíritu. Absorbe corrientes energéticas negativas para la armonía del hogar. Usada para el agua de baño, confiere protección. La ruda es una de las plantas que se usa para el Temazcal, junto con la albahaca y el romero, que tienen la capacidad de limpiar la suciedad no visible.
También es usada como condimento para la cocina, pero en bajas dosis, ya que en altas dosis, puede ser tóxica y abortiva. Debido a esta cualidad, es usada para estimular el parto después de la fecha de término.

A esta planta le dicen la guardiana del hogar, por lo que te recomendamos sembrar una ruda en tu casa y te mantendrá protegido.

Fotografía: Ruta graveolens por Jc (et parfois Ginie)
Vía: Flickr.com
Licencia: CC BY 2.0

11 de mayo de 2015


Comúnmente conocida como violeta de Persia o violeta de los Alpes, se ha convertido en una de las plantas favoritas para tener en nuestro hogar por su floración abundante y su adaptación a la semisombra que le proporciona el interior de la casa.

En Europa, su momento de floración es otoño – invierno, pero en países tropicales como el nuestro puede durar hasta 4 años floreciendo. Sin embargo es una planta que se agota en algún momento y es necesario dejar descansar el bulbo un par de meses para poderlo plantar nuevamente.

En este post compartiremos la manera como cuidamos los ciclámenes en Plantario para que sean esa compañía ideal que llena de alegría nuestros espacios.

Origen y usos: Como su nombre científico nos lo sugiere, esta planta es originaria de Persia, medio oriente, Turquía y Europa meridional. En la antigüedad era más conocida por sus usos medicinales que ornamentales, ya que sus hojas verdes trituradas actúan de manera eficaz en la curación de hinchazones, sin embargo su ingestión es tóxica debido a que sus tubérculos contienen Ciclamina; una sustancia que favorece la Hemolisis (desintegración de globulos rojos),  los vomitos, diarreas y malestar general.1

Morfología: El cyclamen persicum es una planta de bulbo, el cual suele ser grueso, oscuro, redondo y aplastado. La planta alcanza a medir hasta 30 cm y está formada por hojas acorazonadas redondas de color verde oscuro  que presentan manchas plateadas en diferentes diseños. Sus flores hermafroditas crecen de manera solitaria, estan formadas por cinco pétalos aterciopelados en una gama de color que va de blanco a rojo y tonos pastel.

Requerimientos

Trasplante: Tienes que tener en cuenta que  al momento de pasar tu ciclamen a una matera más amplia, la parte superior del bulbo debe quedar fuera del sustrato. Este secreto es clave, pues de enterrarlo completamente aumenta el riesgo a que se pudra.

Suelo: Requiere de un sustrato ligeramente acido (pH  entre 5.8 - 6.2),  bien drenado con el fin de evitar pudriciones y aparición de hongos en el  bulbo.  El sustrato que utilizamos en plantario se compone de:
  • En la base de la matera un poco de grava o rocas volcánicas.
  • Luego agregamos: 1 parte de tierra para jardinería, 1 parte de humus de lombriz,  1 parte de tierra acida, 1 ½  parte de turba de coco y 1 ½  de cascarillas de arroz.
Explicación: La tierra negra le servirá de soporte al ciclamen, el humus de lobriz le dará nutrientes esenciales, la tierra acida disminuirá un poco el pH del sustrato (ésta la podemos sustituir por corteza triturada de pino), la turba por su parte aportará nutrientes y  permitirá que la tierra no se compacte, finalmente  la cascarilla de arroz rubia contribuirá en la aireación y drenaje del sustrato.

Riego:El riego es el talón de Aquiles de esta planta, por lo tanto requiere mucha atención.  

Recomendamos que el suministro de agua se haga por capilaridad, es decir permitiendo que la tierra de la maceta absorba el agua desde un plato o vasija, éste debe ser  lo suficientemente amplio para poner una buena ración de agua y debe permanecer allí como tiempo máximo dos horas, pasado el tiempo se debe retirar. Por ningún motivo dejes agua en el plato.

Lo anterior porque  el bulbo del ciclamen, como ya lo mencionamos, es propenso a la pudrición y el ataque de hongos en el cuello de la planta. Si esta plantado en el exterior es diferente pues tiene una corriente de aire constante que seca la tierra de la superficie rápidamente, pero en casa tiende a conservarse mucho más la humedad del sustrato, lo cual resulta perjudicial.

No se debe exceder en la frecuencia de riego, antes de hacerlo  es conveniente cerciorarse de que la tierra esté seca.  La observación constante de tu planta será el mejor indicador; justo cuando sus hojas empiecen a languidecer es el momento de regar, veras que las hojas vuelven a subir y el ciclamen se verá vital. No permitas que se agache la planta completamente.

Temperatura y humedad ambiental: Entre 10°C- 21°C, soportando hasta  0°

La Humedad ideal es  media – alta, jamás la pongas cerca de  un foco de calor como una calefacción. Prefiere un lugar fresco y aireado.

Luz: Buena Luz pero no sol directo y mucho menos filtrado  a través del vidrio. Le caerá bien la cercanía a una ventana con orientación al norte o al sur.

Mantenimiento. Debes estar atento a las flores  y hojas que ya están empezando a marchitarse y quitarlas para que la planta no invierta energía en ellas sino en las flores que están por brotar.

Multiplicación: La reproducción se puede hacer por medio de semilla o volviendo a plantar el bulbo.
Hacerlo por medio de semilla es un proceso muy largo pero gratificante, ya que debes esperar  a ver la primera flor más o menos hasta después del tercer año.

En el caso del bulbo, cuando ya veamos a la planta muy agotada la podaremos a ras de suelo y pondremos la matera en un lugar oscuro, fresco y frío, dándole un riego  muy escaso y esporádico. Tres meses después tomamos el bulbo nuevamente y lo sembramos para que vuelva a renacer.

Plagas y enfermedades: Son varios los males que puede contraer esta planta, por eso hemos decidido hablar de ellos de manera más específica en nuestro próximo post.

Esperamos que esta información haya sido de ayuda. Gracias por leernos!



1  P. Font Quer: Plantas medicinales-El Dioscórides renovad. Editorial Labor,SA, Barcelona, 1980, p.524-526.

27 de mayo de 2013



¿Quién no ha oído hablar de la sábila o Aloe Vera a lo largo de su vida? La usan en el champú, detrás de la puerta de las casa para atrapar las malas energías, para quemaduras en la piel, para mejorar la tos, etc. y es que la Sábila a mi modo de ver es una planta poderosamente sanadora, sin embargo en este post no hablaré de dichas cualidades sino de cómo poder tener esta planta sana y vigorosa dentro de nuestro hogar o jardín.

La sábila hace parte del grupo de plantas llamadas “Suculentas” que se caracterizan por tener hojas gruesas en las cuales almacenan gran cantidad de agua, lo cual las hace muy resistentes a la sequía. En su mayoría son originarias de algún lugar de la tierra en donde las condiciones climáticas en cuanto a sequedad atmosférica son extremas, estas características hacen que la sábila sea fácil de cultivar ya que, a diferencia de otras plantas no requiere mucho cuidado, sin embargo su talón de Aquiles es el exceso de agua asociada a la pudrición y el frio intenso que quema sus hojas.

Requerimientos:

Suelo: La sábila necesita un sustrato con un ph ligeramente alcalino, franco arenoso y muy bien drenado. La matera es otro factor importante, lo mejor es que sea de tiesto, pues el plástico mantiene mucha más humedad favoreciendo la pudrición de raíces y tallo, sin embargo lo más importante es el sustrato. En plantario usamos la siguiente mezcla:

1.    En la base de la matera: Más o menos tres centímetros de grava en el fondo del recipiente para asegurar el drenaje y la mezclamos con trocitos de carbón vegetal para evitar la proliferación de hongos por humedad.

2.    Sustrato: mezclamos una parte de arena gruesa de río, 2 partes de tierra negra, 1 parte de humus de lombriz,  1 parte de cascarilla de arroz y ¼ de parte de trocitos de carbón vegetal.

Explicación: Es importante tener en cuenta que la arena sea gruesa de lo contrario puede retener mucha agua y la idea es que favorezca el drenaje. La tierra aportara nutrientes y soporte para las raíces al igual que el humus de lombriz que es un gran abono orgánico. La cascarilla de arroz permitirá que el sustrato no se compacte y  que las raíces puedan respirar, finalmente los trocitos de carbón evitarán la aparición de hongos y aumentarán el ph del suelo.  

Trasplante: El error más común al trasplantar la sábila a una nueva matera es regarla inmediatamente, pues las heridas sufridas en el proceso no pueden cicatrizar y tienden a  pudrirse o a llenarse de hongos, esto ocurre con la mayoría de plantas suculentas. En este orden de ideas lo mejor es no regar la planta por lo menos durante dos semanas después del trasplante, al respecto no hay que preocuparse pues las suculentas son plantas que guardan gran cantidad de agua para su subsistencia y están acostumbradas a largos periodos de sequía.

Riego: Normalmente el riego de la sábila se debe hacer cuando la tierra esté completamente seca y haya permanecido así dos o tres días, sin embargo es importante aprender a conocer la planta, por ejemplo si las hojas se tornan marrones, quiere decir que se está regando demasiado, pero si al contrario se adelgazan y se empiezan a arrugar quiere decir que el agua no es suficiente. En época de lluvia los periodos entre riego y riego deben ser más largos.

Luz: El mejor sitio para la sábila es ubicarla cerca de una ventana con orientación al norte o al sur, de tal manera que el sol no le pegue directamente o que llegue máximo dos o tres horas diarias, de lo contrario la punta de sus hojas se empezarán a secar y la planta tomará un color marrón. Si la plantamos en jardín le favorecerá estar a la sombra de otra planta que la proteja del frio, la lluvia y el sol directo.

Temperatura: El frío intenso es uno de los peores enemigos de esta planta, las temperaturas bajo 5° ya de por si son riesgosas y bajo 0° son mortales, sin embargo si la tenemos en casa esto  no debe preocuparnos.

Multiplicación: la multiplicación normalmente se hace por división de hijuelos que aparecen alrededor de la planta madre, para esto se debe esperar que los retoños tengan un tamaño aproximado de diez centímetros. Al arrancarlos ponerlos en un sustrato seco y dejar que sus heridas cicatrices por dos semanas antes de regarlos.

Es conveniente hacer esta separación de hijos para evitar que la planta se contamine de alguna plaga.


Plagas: Es extraño el ataque de plagas a la Sábila sin embargo es importante que estés observando constantemente tus plantas, pues a veces aparecen pulgones o cochinillas, estos pueden ser tratados con algún insecticida natural a base de ají, tabaco o ajo, agua jabonosa, maceración de ortiga, etc. Pronto publicaré un post con algunas recetas caseras para control de plagas.

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